España, ¿un país de mierda o un país con mierda?

No somos un país de mierda, a pesar de la mierda de gobiernos y gobernantes que hemos tenido, España es el país más variado, saludable y bonito de toda Europa. 

Si pusiésemos gobernantes e instituciones no-de-mierda, nadie diría que España es un país de mierda. Un país como el nuestro, gobernado como Finlandia, sería la Utopía ... 

Pero los gritones de siempre ya están vociferando que al que no le guste que se vaya... Lo de siempre, los que piden mejorar España amenazados y amedrentados por los que están cómodos entre la mierda, bien porque no la pisan, bien porque el grana y oro y las pantallas de plasma les deslumbran y no la ven (y aparentemente ni la huelen).  

Los del chófer evidentemente no la pisan, y se da la casualidad de que son los que más se afanan en esparcirla. También los hay sin chófer que les gusta ir sorteándola, y que la pisan como los demás, pero nunca reconocerán que a ellos también les mancha porque creen que el llavero, banderín, pulsera o polo que portan, les otorga una especie de aura de pureza al mismo tiempo que un campo de fuerza antimierda.  

Algunos además piensan, y luego dicen en voz alta que si pisas mierda es por tu culpa, que la mierda siempre ha estado ahí y que forma parte del paisaje patrio. Los hinchas de la pulsera son estos. 

Los habemos que decimos que hay que echar de la vida pública a los que a través de ese patrioterismo de pulsera (que no es patriotismo) y con esa actitud de abusones ganadores de la contienda de las dos Españas que mantienen viva porque de ella viven, corrompen España y su vida pública. 

Que hay que echar a los enajenadores de símbolos patrios que van por ahí desinformando al público, que encubren, disculpan y hasta elogian a los ladrones que sangran la patria para contento de quienes les pagan. 

Y que hay que echar a los Marindas, Intereconomistas, políticos de tertulia y periodistas de barra de bar; y demás mercenarios de los corruptos y ricachos, esos tan castizos (castizo de casta, no de pureza), que tan cómodos se encuentran entre tanta mierda y tanto esfuerzo y dinero invierten en esparcir y perpetuar la mierda... 

La mierda no es España, pero en España hay mucha mierda.  

Los que criticáis a los denunciantes y emisarios, a la gente normal que pide responsabilidades por el expolio de lo público (que también es vuestro, cruzados por España y por la Gracia de Dios), los que decís que al que no le guste que se vaya, que España estaría mejor sin esos terroristas y comunistas que piden cuentas por la corrupción; flaco favor le hacéis a mi patria. 

A todos vosotros gritones, os digo: LA PATRIA LA LLEVÁIS EN LA PULSERA, NO EN EL CORAZÓN